Hasta ahora, el cliente pagaba los gastos de gestoría, notaría y registro de la vivienda y la tasación. Con la aplicación de la Ley Hipotecaria de 2019, el banco paga los tres primeros que hemos nombrado además del Impuesto de Actos Jurídicos Documentados (AJD).
La tasación es el único gasto que pagas como comprador, pero ya hay bancos que también asumen ese coste.
El ahorro para el comprador con este cambio puede ser de entre 500€ y 1000€.
Ahora, las copias de las escrituras del préstamo hipotecario, corren a cargo de quien las solicite. A excepción de la copia simple que el notario remitirá al correo electrónico del cliente de forma gratuita.
El banco puede cobrar una comisión de apertura pero ya no es común que eso ocurra.